Tea Connection.

Tea Connection es una red de locales con cálida y moderna decoración donde ofrecen los más variados blends de té en hebras, limonadas saborizadas, muffins, tartas, ricas y frescas ensaladas y sándwiches de pan artesanal.

Tienen 5 locales en Buenos Aires pero el que más me gusta es el de Belgrano, es acogedor y muy iluminado. En esas tardes en las que debes trabajar en la computadora pero no quieres quedarte en casa, Tea Connection es una excelente opción, puedes ir con tu laptop, conectarte al Wi Fi y trabajar desde allí mientras disfrutas de una deliciosa y aromática infusión Africana: Rooibos, láminas d coco, trocitos de cacao y vainilla, con cubitos de butter toffees... de sabor dulzón da la sensación de estar tomando un té con sabor a torta esponjosa de vainilla y chocolate. Puedes acompañar tu bebida con un Muffin de arándanos patagónicos, o en una tarde de calor puedes pedir un rico flan de pomelo y parchita.

Los ingredientes se ven muy frescos en el plato, y es esa la sensación que te ofrece al degustarlos, especialmente las ensaladas. Nada complicado, sabores sencillos y muy frescos.

Definitivamente Tea Connection brinda al comensal un sitio acogedor, donde puedes disfrutar de una conversación entre amigos o usarlo como oficina mientras disfrutas de un delicioso té o su variada propuesta de platos ligeros.

La dirección de la sucursal en Belgrano es Echeverria 2102. Pueden ver el resto de las sucursales consultando su página web:

TeaConnection http://teaconnection.com.ar

Por: Maya Garcia

Compras en el Barrio Chino.

Un gourmand no solo disfruta de salir a comer en buenos restaurantes, también tiene un cocina equipada y bien surtida. Si, un buen gourmand sabe cocinar y disfruta salir de compras para abastecer su despensa de deliciosos productos, y hay que saber donde adquirirlos.

Uno de estos sitios se encuentra en Arribeños 2173 en Belgrano, en pleno Barrio Chino. La Casa China es un almacén de viveres donde se pueden adquirir todo lo relacionado a la culinaria oriental y de otras latitudes: salsas, arroces, vegetales, frutas, caramelos, aceites, granos, lumpias congeladas, wanton, quinoa, tés, hierbas secas y frescas, condimentos japoneses, tomates y algas secas, y mis indiscutibles favoritos: una gran variedad de setas y hongos deshidratados de todas las formas y sabores.

Siempre hay muchas personas, así que hay que tener paciencia para poder recorrer los pasillos, pero bien vale la pena, pues se pueden adquirir cosas que no se encuentran en otros lugares. Hay que ir preparado con efectivo porque no aceptan pago con tarjetas de crédito ni debito.

Antes de la compra se puede recorrer rápidamente el Barrio Chino y comer algo, son solo dos cuadras, así que el paseo será rápido.

Recomiendo Siempre Verde, un local chino-vegetariano donde puedes disfrutar de unos ricos tallarines de arroz salteados con setas y bambu, tallarines de harina de trigo a la plancha en salsa de curry picante, los platos con carne de hongos están muy buenos, para acompañar con un té frío rojo, verde o de zapallo, dulce y con aroma de almendras. Este pequeño y sencillo local queda a unos pasos de la Casa China en la misma acera. La atención es sumamente amable, es un lugar nada pretencioso y de precios más que convenientes.

Por: Maya Garcia.

Prendons le p'tit déjeuner à Oui Oui

Oui Oui es un pequeño local de inspiración francesa que se encuentra en Palermo especificamente en Nicaragua 6068.

No llega a ser un bistrot pues el menú es muy básico, es en realidad un clásico lugar para tomar el brunch el fin de semana, junto con una limonada o un café.


Es un sitio sencillo, sin grandes pretensiones con decoración cálida. Pequeñas pizarras con mensajes de amor y gratitud cuelgan en las paredes y se instalan en las mesas; rosas secas y antiguedades se encuentran en los rincones.



Tienen mesas afuera en la vereda y dentro del local, en el fondo una pequeña barra decorada con flores y figuritas de cerámica sirve de apoyo para presentar variedad de muffins, tortas y croissants.

Al parecer las waffles son muy populares así como los huevos revueltos. Las ensaladas y los sandwich están muy bien. Aunque he escuchado algunos comentarios acerca de la lenta atención del local, nosotros fuimos atendidos muy amablemente y no tenemos ninguna queja en este particular.

Es un local recomendable para un desayuno tardío el fin de semana.

Por: Maya Garcia.

Le Blé, paraíso del trigo en Colegiales.

Caminando por Colegiales en la Av. Alvarez Thomas No. 899 se encuentra la panadería belga Le Blé, una boulangerie y pâtisserie que tiene dos años funcionando y encantando a todos los vecinos de Colegiales y Belgrano.



El local es de paredes blancas y mesas de madera, decoración sencilla y techo alto. La maravilla de Le Blé son los tesoros que salen de sus hornos: panes dulces y salados de todos los tipos, biscochos, tortas, infinidad de muffins, conos de coco, tartaletas de frutas, croissant y pare de contar.

También se puede ir a desayunar un café o té de enormes dimensiones con las famosas tostadas belgas que parecen ser muy populares entre los asiduos clientes de Le Blé. Hay almuerzos ligeros, ricos sándwich elaborados obviamente con los panes que se hacen allí y ensaladas que pueden acompañar con una refrescante limonada con menta.

En Le Blé también dictan cursos de panadería, y catering para empresas y celebraciones familiares. Para más información de cursos pueden comunicarse por el teléfono: 45545350.

Disfruten una tarde soleada de primavera en algún parque o plaza cercana con los tesoros de Le Blé… son perfectos para picnic y meriendas. Las fotos hablan por si solas.

Por: Maya Garcia.

Mas Fotos:

DESEADO… dulces y aromáticas burbujas de la Patagonia

La llegada de la primavera invita a salir a las calles, a disfrutar del sol, los árboles comienzan a mostrar pequeños brotes verdes. Para mi no hay mejor plan en una tarde de primavera que recorrer Palermo en busca de una mesita de un café o restaurante bañada por los rayos solares. Puede ser cualquiera que tenga una carta de vinos decente, que es común en estos lugares. Así me dispuse a hacerlo y encontré un lugarcito en la esquina de la Plaza que queda entre Armenia y Costa Rica.

Una vez allí mientras los rayos del sol me calentaban, abrí la carta de vinos y me dieron ganas de tomar un espumante. Habían pocos ejemplares, pero entre ellos estaba uno del que ya había oído hablar pero que no había probado. El Deseado de Familia Schroeder.

En ese momento solo sabía que esa bodega tenía un espumante elaborado con torrontés y supuse que era ese, y así fue.

Bonito y muy acertado nombre para este espumante encantador.

En cuanto percibí sus aromas pensé: ¡Cómo me encanta el torrontés!, nunca había probado esta aromática cepa en versión espumante. Me hizo recordar de inmediato el Asti Espumante del Piemonte italiano, y pensar en como de vez en cuando puede verse claramente las influencias de la cultura italiana en esta país sureño.

Deseado está elaborado con viñedos en la Patagonia argentina, donde se encuentra esta bodega familiar. Sus burbujas son resultado del método Charmat, con el que se producen el famoso prosecco del Veneto en Italia. Se detiene la fermentación con frío para dejar así el azúcar residual.

Es un espumante con delicados y deliciosos aromas de flores blancas, piel de naranja y lychee con un fondo meloso que enamora antes de tomar el primer sorbo. En boca la burbuja es delicada y fresca, los aromas invaden el paladar y un dulzor de fruta amarilla madura es equilibrado con la burbuja y la acidez. Muestra mucho equilibrio a pesar de su alto contenido de azúcar, tiene 75 grs. de azúcar por litro, lo que es bastante considerando que los espumantes Demi-Sec suelen tener entre 30 y 50 grs. de azúcar por litro. Lo que si hay que tener presente es que se debe consumir a la temperatura correcta, al menos a 6 grados. Un vino como este servido caliente arruinaría el equilibrio de sus componentes y demasiado frío opacaría sus encantadores aromas.

Ahora pienso en este vino, y recuerdo el hermoso atardecer patagónico; sus vientos y su cielo… eso pasa con el vino y es una de las maravillas que nos regala, que gracias a nuestra memoria sensorial puedes viajar sin salir de casa.

Por: Maya Garcia.
Fotografia: Pablo Peña

ALVEAR AFTERNOON TEA.

La costumbre inglesa del Afternoon Tea o Té de las 5 se la debemos a Anna, Duquesa de Bedford quien en 1840 se quejaba de sentirse decaída y débil alrededor de las 4 de la tarde. En esa época los ingleses hacían solo dos comida al día, el desayuno y la cena a las ocho de la noche. Ese verano de 1840 a la Duquesa de Bedford se le ocurrió ofrecer a sus amigas una comida ligera a las cinco de la tarde acompañada de Té.

Al volver a Londres continuó con la costumbre de invitar a los amigos a acompañarla a tomar el Té en su casa enviando invitaciones que decían: Té y un paseo por el campo. Fue así como Anna puso de moda el Afternoon Tea en la alta sociedad Inglesa.


Todos los días el Hotel Alvear -uno de los más bellos y elegantes de Buenos Aires- ofrece el Alvear Afternoon Tea.
Recibí una invitación a disfrutar este ritual en compañía de tres maravillosas mujeres. Allí en una sala elegante de techo alto e iluminado disfrute de la entretenida plática en una mesa servida con preciosas tazas azules de pequeños dibujos de frutas, teteras de plata que contenían aromáticos blends de Té negros y verdes con hebras seleccionadas.



El menú: pequeños bocadillos salados, diminutos vol-au-vent rellenos, rectángulos de pan sin corteza o como les dicen aquí pan miga, tortas, mini patisserie, tartaletas de frutas, esponjosos scones tibios con mermelada de naranja, frutos rojos o crema de limón y otras delicias preparadas por el Chef Patissier del Alvear. El servicio esmerado e impecable.



Para terminar y cerrar con broche de oro, una copa de Kir Royal servido en la mesa… deliciosas burbujas para finalizar una velada relajada y divina. El Kir Royal es un clásico cocktail que se prepara en una copa flauta, ¼ de crema de casis y se completa con espumante, en mi este fue espumante argentino de la Bodega Norton.

Así como la Duquesa de Bedford en el siglo XIX, disfruta de una velada entre amigas en el Afternoon Tea del Alvear, para luego pasear por los alrededores de Recoleta y comprar un vino en la vinoteca Wine Gallery que se encuentra a unas cuadras en Montevideo 1784.

El Hotel Alvear esta ubicado en Alvear 1891, para el ir al Alvear Afternoon Tea debes reservar por teléfono. Se sirve de lunes a sábado de 4:30 pm a 7pm y los domingos de 5pm a 7pm.

Por: Maya Garcia

BARAKA, cocina del Oriente Medio en Palermo.

“Baraka significa bendición divina. Se emplea en francés y español con el significado de suerte providencial”

Lo que me hace pensar que fue una suerte providencial que BuenosAiresDivina encontrara este local en su recorrido por Palermo.

Este local iluminado y sencillo, con paredes pintadas de blanco con ornamentos de colores y lámparas de estilo marroquí, se encuentra en Gurruchaga 1450 en el barrio de Palermo. Tienen mesas afuera en la vereda, un salón adentro y una terraza en el segundo piso.

Baraka ofrece un variado menú de bebidas sin alcohol, las limonadas son muy refrescantes, las sirven en jarra con dos vasos para compartir. Las de jengibre y la de frutos rojos son mis preferidas. También hay batidos naturales; interesantes son Frozen Chai: especias potentes, yogurt y té negro o el Fotosíntesis: menta, albahaca, tomillo, limonada y miel. Sin contar que tienen un extenso menú de té de Tealosophy, diseñados por la sommelier de té Ines Berton.

Las especias, frutos secos, sabores picantes y notas dulces dominan el menú. Además hay entradas como ensaladas, pastas y sándwich; entre ellos la Hamburguesa de Cordero y Ternera con cebollas doradas, acompañada de papas salteadas al romero… La cual suele ser una elección que muchos repiten. Personalmente recomiendo irse por los platos principales, como la Musaka: cazuela de berenjenas en capas con fondo de trozos de cordero y ternera, aromas de cúrcuma y pequeñas rodajas de aceitunas negras, todo esto cubierto con un gratén de queso. Es un plato de sabores y aromas intensos, suculento y levemente picante. Mi próxima elección será el Tandoori de Pollo.

No eviten el postre pues a mi me dio una gran sorpresa, y fue definitivamente el broche de oro de esta visita a Baraka. “Dátiles y mandarina” es un biscocho tibio, húmedo y esponjoso de dátiles, acompañado con helado cremoso de mandarina y cubierto de salsa de toffee. Un postre delicioso y diferente a los clásicos que encontramos en todas partes.

Vale la pena visitar Baraka para comer estas delicias. Por cierto, antes de salir pude vislumbrar en una mesa vecina una Torta de Chocolate cubierta con arándanos y cerezas que se veía super apetitosa.

Por: Maya Garcia.